9/11/12

Migró


Y se abandonó al mecer de los días del calendario,
como pez que sigue la corriente,
como ola que balancea las algas.
Y los días, uno tras otro, con su alba y su ocaso, fueron pasando.
Y transitó estaciones, del año y de autobuses.
Fue y vino. Vino y fue.
Todo era igual pero distinto, o al revés, no se acuerda,
pero eso ahora no importa.
Vivía pero no estaba y no estaba pero era
y como le alcanzó el inverno, como siempre por los pies,
quiso creer que no se había abandonado, pero se abandonó..

No hay comentarios:

Publicar un comentario