15/4/11

de cómo se informa Gallardón

Gallardón lee por las noches, antes de dormirse, y en ese duermevela en el que se entremezcla realidad y ficción, es donde trama y toma decisones políticas, estoy segura.
Ahora, por lo visto, debe estar leyendo algo relacionado con Juan Luis Vives, Domingo de Soto y Juan de Medina. Y es que parece que lo que plantea Ruiz Gallardón es actual, pero este mismo debate tiene siglos a sus espaldas.  Al despertarse pensó que esto era muy antiguo, así que decidió que cuando llegara a la ofi sería mejor actualizarlo un poco echándole un ojo a la ley de Vagos y Maleantes del 33 y por si acaso, la modificación del 54. Lo buscó en Google y despues de subir y bajar un par de veces la página de resultados de búsquedas, pensó:  ¡Es fantástico! Por fin voy a quitar a esa gente de las calles; ahora sí que voy a tener Madrid, limpio,limpio (de impíos).

Y entonces, se vino arriba, hizo un par de llamadas y se dijo: Vamos Alberto, pa' lante. Hoy lo dejas caer.

Ese par de llamadas eran clave para su rueda de prensa. La primera llamada fue a la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, entonces les hizo las preguntas del millón: ¿Sabéis ahí cuántos 'sintecho' hay en Madrid? Y de plazas de albergues ¿Cómo vamos?. La voz del otro lado del teléfono le respondió: "Sr. Alberto, no nos consta, aún no tenemos las estadísticas listas. Pero, si me permite, no creo que haya más de 500 personas, así a ojo. Y ayer escuché una conversación, del director del albergue este..., sí, este que estaba por.. bueno no me acuerdo, y ahora que lo digo, tampoco me acuerdo si dijo que andaban justos de plazas o sobraos.. Seguramente sobren, no hay tanta gente durmiendo la calle, creo yo vamos." "Ya, bueno, entiendo, gracias"- Respondió el alcalde.
Entonces, se acordó que aún no sabía lo que había de comer en casa, así que la segunda llamada la empleó en averiguar con qué alimentos llenaría su estómago ese mediodía. Como todos sabemos la panza es lo primero. Y después de haber hecho las dos llamadas de rigor, se lanzó a comunicarle al populacho que era necesario hacer desaparecer de las calles de su ciudad a las personas en situación de calle.

Así es como sucedió, que por lo visto la prima de la madre del sobrino de la vecina del amigo de mi hermano trabaja en la consejería y, además, sabe de muy buena tinta que a Alberto le vigilan 24 horas por un agujerito.

Tal y como os lo cuento.
Verdad, verdadera.

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