1/4/11

Pseudosociología sin base científica I

He venido realizando un mini experimento sociológico sin ningún tipo de base científica. Bueno, en realidad no lo he realizado yo, porque implicaría mi intervención de manera consciente y activa, así que digamos que más bien se me han regalado pautas de comportamiento que me han llevado a sacar una especie de conclusiones sociológicas.

Como bien todos sabéis, durante los últimos dos veranos he viajado a Etiopía para que me enseñen a ser mejor persona y para tomar prestada su energía positiva ante la vida. No es que fuera mala persona antes, pero prefiero definir así mi estancia allí porque estoy cansada de paternalismos, de la pena, de superheroínas que salvan el mundo, de pajas mentales, de la compasión lastimera, de la beneficencia...

¿Tan importante te crees que eres? ¿De verdad piensas que con 2 ó 3 meses de estancia en cualquier País del Sur, vas a cambiar el curso de la historia? (o estando 10 años) Como mucho si te secuestran o tienes un accidente de avión, serás noticia pero poco más (este dato no es científico pero creo que la posibilidad de que pase esto es de 0'000001%).

Con más lejanía de situaciones que viví, valoro más todo lo que me han regalado que lo poco que yo he podido hacer allí. He aprendido que no me gustan las oficinas de inmigración, ni las de aquí, ni las de allí; y que como el efecto mariposa, lo que pasa aquí, te lo devuelven allí. Tú, que te crees que por tener un puñado de billetes en el bolsillo, te van a solucionar todos tus problemas y te encuentras haciendo una cola interminable, llamando a 9 puertas distintas contándole tu vida a 9 personas diferentes y en última instancia, rogándole al Jefe de la Oficina de Inmigración que te renueve el visado (y mi experiencia se queda lejos de quien tiene que vivir allí y conseguir visado de trabajo).

¡Ay, si hubieramos globalizado los Derechos Humanos en lugar de la circulación del capital!

Pero bueno me voy a centrar, mis conclusiones pseudosociológicas me han sido reveladas cuando me he dispuesto a hacer algo tan normal como enseñar las fotografías de mi viaje. Es curioso, pero las frases más escuchadas son: "OOh,¡Qué ric@s son!" (con un ooh mezcla de compasión y pena) y "yo quiero uno".
Al principio me llenaba de indignación, ¿Pero qué coño os pensáis que África es un supermercado? Éste me lo llevo, ésta no, éste sí.. y siempre pensaba ¿Qué, te parecen ricos? Pues aquí, en Madrid, también hay negros y negras y no te lo parecen tanto. Después de los sofocones que me llevaba por mi indignación aprendí que con calma, es mejor tomarse un té o una caña y charlar sobre esto.

Y es que la doble moral es algo que me saca de quicio, la coherencia es un don que deberíamos practicar más a menudo.

Digamos que "tú quieres uno" (a lo mejor podrías decir: Me gustaría tener descendencia negra) pero la frasecita se las trae, en primer lugar porque estamos hablando de personas y no de objetos; y en segundo lugar, porque no comprendo que a la gente le de "tanta pena" la situación de los países del Sur y que "quiera uno"; pero no respeten el derecho a la libre circulación de las personas, el derecho a buscar una vida mejor migrando, y no mueva ni un sólo dedo, ya no para hacer algo porque todas las personas tengamos las mimas oportunidades, si no para enterarse de lo que pasa en el mundo; de cómo se violan los DD.HH en tú ciudad.

Hasta que no hagamos el ejercicio de entender que los Derechos Humanos no nos son inherentes ni por compasión, ni por pena, sino como su propio nombre indica por derecho, por justicia social. Y entendamos que "no son pobrecit@s" son personas en una situación de la que tod@s somos cómplices, no habremos avanzado nada.

Así que primero ejercitemos la empatía, investiguemos qué pasa fuera de nuestra burbuja, leamos, escuchemos, observemos, comprendamos porqué el mundo funciona cómo funciona y después actuemos siendo coherentes.

Pero cómo nos dijo Mar, mi cooperanta favorita, en un email "no olvidéis ni un solo día que lo mejor de la vida casi siempre es gratis y que ser y hacer feliz a los demás está al alcance de todos, sólo hay que estar atentos".

1 comentario:

  1. ¡Que buena entrada hermana!, está claro... que occidente siempre mira a África, como su supermercado y no como un CONTIENTE MÁS! coño sí CONTINENTE. La gente habla de África como un país. Total, solo son unos cuantos "pobres" negritos muertos de hambre... La gente dona 2E al mes a una ONG y se queda tranquila, mientras que al salir del Día, Carrefour, Mercadona...etc. Miran al negro y les suda los huevos lo que esté pasando. Cuando aprendamos a valorar a las personas como eso, personas. Quizá, solo quizá se me quitará el ardor de estomago que me produce oir las palabras pobre, pena o subdesarollo, en bocas de gente que no sabe lo que significa y que se diluye en su boca como el borrador se lo hace a la tiza.

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