En el anterior post dije cómo haría huelga, pero no exactamente por qué. Cómo no tengo trabajo, si secundaba la huelga, no contaba, no computaba. Así que, vi en la huelga de consumo, una manera de aportar mi granito de arena. El miércoles por la noche decidimos escribir un diario de la huelga, cuaderno y boli en mano, a la luz de las velas. Aquí os lo dejo..
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Cinco minutos después de las 00:00 comienza nuestra huelga de consumo. Después de tenerlo todo listo, diferenciales bajados, velas encendidas, problemas técnicos para encontrar el móvil (para apagarlo). Me entra una euforia y una locura generalizada por desenchufar todo lo que me voy encontrando, aunque Carlos me diga que no consumen. Nos vamos a dormir, con velas y la promesa de que si el que usa gafas (Carlos), quiere ir al baño le encenderé la vela (por si no encuentra el mechero) y le acompañaré o le buscaré las gafas. Buenas noches y buena suerte!! soplamos las velas.. oscuridad!
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¡¡Buenos días!! Nos levantamos y lo primero que he buscado ha sido un reloj, porque siempre uso el del móvil, después de lavarnos la cara en el barreño con agua. No lo conté en el anterior post, por las prisas, pero el consumo de agua también fue mínimo, llenamos unas botellas para beber y un barreño y un cubo, para lavarnos la cara y tirar de la cadena, aunque contamos con alguna descarga de cisterna "necesaria".
Desayuno frío para no consumir. Después de asearnos y vestirnos, el autónomo cabreado y la desempleada precaria, nos lanzamos a la calle. El día es de huelga, estamos cabreados pero la alegría es nuestra arma.
La anécdota de la mañana fue en una parada de autobús, mientras estaba sentada en un banco cercano, dos señoras (mayores, bastante mayores), que debatían sobre si habría servicios mínimos, acabaron discutiendo porque una le dijo a la otra: "Zapatero ha dejado el país hundido en la mierda" (el error de la abuela que piensa que todo el mundo es de su opinión) y la otra le respondió: "y éstos que están, ¡¡¡peor lo van a dejar!!!". A partir de ahí, no se escuchaban, cada una decía lo que pensaba a la otra, pero no era un diálogo eran dos monólogos paralelos.
Me pareció divertido, fue metafórico, ¡no nos escuchamos! Estuve a punto de levantarme, acercarme a las dos y decirles: "no se preocupen, no se alteren, las dos tienen razón"
Pero no lo hice, marchamos hacia el centro a ver cómo estaba la ciudad, íbamos fijándonos en los comercios del barrio, tristemente, la mayoría estaban abiertos, pero había menos tráfico que cualquier día.
Fuimos viendo cómo estaba la ciudad, y empezamos a escuchar gritos y protestas, y un helicóptero dando vueltas. Así que nos dirigimos hacia ahí. Eran estudiantes, me alegré profundamente, es cierto que al principio no eran un grupo muy grande, y que el dispositivo policial me pareció absolutamente desmesurado, les acompañaban: Dos municipales en moto, dos a pie, dos lecheras de nacionales (llenas) y un coche de la municipal. De aquí en adelante os lo resumo en fotos.
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Continuamos nuestra marcha hacia la Plaza Mayor.
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Comenzamos a hacer ruta por las calles de la ciudad, con varias paradas..
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Después de estar toda la mañana, recorriendo las calles de Valladolid, gritando: "La reforma laboral, al Partido Popular" "Ésta crisis no la pagamos" o "PSOE y PP la misma mierda es" (al lado de juventudes socialistas) reconozco que disfruté un poquito cantándola a su lado..
La mañana, transcurrió sin ningún problema, no observé violencia de ningún tipo por parte de las personas que participaban en la manifestación, a pesar de que recibimos insultos por parte de viandantes. Yo respondí riéndome con una carcajada bien alta. No iba a caer en una provocación tan triste y no me iban a estropear un día tan importante para mí.
Nos vinimos a casa a comer lo que habíamos preparado la tarde anterior, tortilla de patata, croquetas y empanadillas, todo se podía comer frío; y comimos en la terraza, al sol. Después, me eché un rato la siesta, porque estaba matada y vinieron unos amigos a a casa..
La tarde os la cuento en otro post que no os quiero aburrir.. pero os adelanto que como no encuentro el cargador de la batería de mi cámara (lo he perdido por casa, tendré que hablar con san cucufato y atarle los cojoncillos) hay menos fotos porque la batería no aguantó ni media hora de la tarde.
Salud y besos de colores
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Cinco minutos después de las 00:00 comienza nuestra huelga de consumo. Después de tenerlo todo listo, diferenciales bajados, velas encendidas, problemas técnicos para encontrar el móvil (para apagarlo). Me entra una euforia y una locura generalizada por desenchufar todo lo que me voy encontrando, aunque Carlos me diga que no consumen. Nos vamos a dormir, con velas y la promesa de que si el que usa gafas (Carlos), quiere ir al baño le encenderé la vela (por si no encuentra el mechero) y le acompañaré o le buscaré las gafas. Buenas noches y buena suerte!! soplamos las velas.. oscuridad!
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¡¡Buenos días!! Nos levantamos y lo primero que he buscado ha sido un reloj, porque siempre uso el del móvil, después de lavarnos la cara en el barreño con agua. No lo conté en el anterior post, por las prisas, pero el consumo de agua también fue mínimo, llenamos unas botellas para beber y un barreño y un cubo, para lavarnos la cara y tirar de la cadena, aunque contamos con alguna descarga de cisterna "necesaria".
Desayuno frío para no consumir. Después de asearnos y vestirnos, el autónomo cabreado y la desempleada precaria, nos lanzamos a la calle. El día es de huelga, estamos cabreados pero la alegría es nuestra arma.
La anécdota de la mañana fue en una parada de autobús, mientras estaba sentada en un banco cercano, dos señoras (mayores, bastante mayores), que debatían sobre si habría servicios mínimos, acabaron discutiendo porque una le dijo a la otra: "Zapatero ha dejado el país hundido en la mierda" (el error de la abuela que piensa que todo el mundo es de su opinión) y la otra le respondió: "y éstos que están, ¡¡¡peor lo van a dejar!!!". A partir de ahí, no se escuchaban, cada una decía lo que pensaba a la otra, pero no era un diálogo eran dos monólogos paralelos.
Me pareció divertido, fue metafórico, ¡no nos escuchamos! Estuve a punto de levantarme, acercarme a las dos y decirles: "no se preocupen, no se alteren, las dos tienen razón"
Pero no lo hice, marchamos hacia el centro a ver cómo estaba la ciudad, íbamos fijándonos en los comercios del barrio, tristemente, la mayoría estaban abiertos, pero había menos tráfico que cualquier día.
Fuimos viendo cómo estaba la ciudad, y empezamos a escuchar gritos y protestas, y un helicóptero dando vueltas. Así que nos dirigimos hacia ahí. Eran estudiantes, me alegré profundamente, es cierto que al principio no eran un grupo muy grande, y que el dispositivo policial me pareció absolutamente desmesurado, les acompañaban: Dos municipales en moto, dos a pie, dos lecheras de nacionales (llenas) y un coche de la municipal. De aquí en adelante os lo resumo en fotos.
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| Nos encontramos estudiantes foto @albitaklein |
Continuamos nuestra marcha hacia la Plaza Mayor.
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| Estudiantes ponen pancartas en la Plaza Mayor foto: @albitaklein |
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| Pancarta #tomalauva foto: @albitaklein |
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| La Plaza Mayor pucelana a las 12:30 de la mañana foto: @albitaklein |
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| Educación pública, laíca y gratuíta foto: @albitaklein |
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| Pitada en la sede del Partido Popular de Valladolid, al grito de: "Rajoy, escucha, el pueblo está en la lucha" foto: @albitaklein |
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| Cerrado por huelga foto: @albitaklein |
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| Zara, echó el cierre al paso de la manifestación de la mañana, aquí el escaparate. foto: @albitaklein |
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| Parada y pitada ante el Banco Santander. foto: @albitaklein |
Después de estar toda la mañana, recorriendo las calles de Valladolid, gritando: "La reforma laboral, al Partido Popular" "Ésta crisis no la pagamos" o "PSOE y PP la misma mierda es" (al lado de juventudes socialistas) reconozco que disfruté un poquito cantándola a su lado..
La mañana, transcurrió sin ningún problema, no observé violencia de ningún tipo por parte de las personas que participaban en la manifestación, a pesar de que recibimos insultos por parte de viandantes. Yo respondí riéndome con una carcajada bien alta. No iba a caer en una provocación tan triste y no me iban a estropear un día tan importante para mí.
Nos vinimos a casa a comer lo que habíamos preparado la tarde anterior, tortilla de patata, croquetas y empanadillas, todo se podía comer frío; y comimos en la terraza, al sol. Después, me eché un rato la siesta, porque estaba matada y vinieron unos amigos a a casa..
La tarde os la cuento en otro post que no os quiero aburrir.. pero os adelanto que como no encuentro el cargador de la batería de mi cámara (lo he perdido por casa, tendré que hablar con san cucufato y atarle los cojoncillos) hay menos fotos porque la batería no aguantó ni media hora de la tarde.
Salud y besos de colores
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