25/8/10

Cuestión de oportunidades, cuestión de derechos I

Leo un titular esta mañana que reza: "La UE advierte que aumentarán los asesinatos de cooperantes" Sigo leyendo y veo que la Unión Europea ha dado esta noticia a través de la comisaria de Ayuda Humanitaria y Respuesta a la Crisis, Kristalina Georgieva. Qué contradictorio, ¿no?. Para mi este titular ni es ayuda, ni es humano, ni responde a nada. Es curioso, seguro que han conseguido echar a atrás a alguien con ganas de ayudar. Todos y todas, somos conscientes de los riesgos que se corren según a dónde te dirijas y qué tipo de trabajo vas a hacer, pero desde luego generando miedo (porque vivimos en la sociedad del miedo) no conseguimos nada.
Pero el día, para mí, ha continuado siendo contradictorio. Me viene a la cabeza el ejemplo que leí hace unos días en el libro 'Ángeles de Wukro: La lucha contra la pobreza en un rincón de Etiopía' de Mayte Pérez Báez. "(...) grandes cantidades [de grano] se dediquen a la producción de agrocarburantes o biocombustibles (...) en detrimento de la producción destinada al consumo humano. Para valorar qué suponen los agrocombustibles basta un ejemplo: llenar con 50 litros de bioetanol el depósito de un vehículo de turismo normal requiere quemar 358 kilos de maíz. Con esa misma cantidad un niño mexicano o de Zambia, por citar dos países donde el maíz es alimento básico, puede vivir durante un año" a esto le añado que citando el mismo libro "lo paradójico de la situación es que nunca la producción agrícola había sido tan abundante. Desde la década de los 60, la producción mundial de cereales se ha multiplicado por tres mientras que la población se ha duplicado. Así que, hay suficiente cantidad de alimentos en el mundo para quienes lo necesitan."
Mientras escribo estas líneas, tengo el telediario puesto y la noticia de hoy es la internacionalmente famosa 'Tomatina'; hacen una conexión en directo y el reportero de turno, afirma: "40.000 personas han lanzado 100.000 kilos de tomate sin ninguna compasión".
Siento deciros que COMER NO ES CUESTIÓN DE COMPASIÓN, ES UN DERECHO.

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